Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata
Llegó la hora de la verdad. Se terminan las especulaciones. Este domingo tendrán lugar los comicios quizás más importantes -al margen de las elecciones de 1983 tras los horrorosos tiempos de la dictadura- de estos 40 años de democracia. Porque nada será igual en la política argentina, cualquiera sea el resultado, tras esta jornada electoral. El 22 a la noche puede llegar a determinarse quién será el o la reemplazante de Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre, o en definitiva, se sabrá quiénes serán las dos fuerzas políticas que pugnarán por el triunfo en el balotaje del 19 de noviembre. En un escenario de tres tercios, en caso de concretarse esta última posibilidad, habrá un gran derrotado. Y si el nombre del presidente queda establecido dentro de pocas horas, los grandes perdedores serán dos. El partido o coalición que el domingo quede “eliminado”, en solo cuestión de horas entrará en descomposición, en una reconfiguración con un final imposible de vaticinar. Durante todas las elecciones anteriores a la que se avecina, los argentinos, mayoritariamente, optamos entre dos alternativas. Esta vez son tres. Algo inédito, diferente, con consecuencias inimaginables.
El bipartidismo o bicoalicionismo, que tanto sirvió para analizar la política electoral, ya es historia. La alternancia que parecía corregir los errores de los oficialismos anteriores fue destronada por una tercera fuerza que promete acabar con los vicios de la política. En efecto, los tercios que comenzaron a identificarse en el panorama político desde hace más de un año, hoy no solo gozan de muy buena salud, sino que el último tercio en incorporarse lo ha hecho como el más votado en las PASO de agosto pasado, se señalaba al respecto en un informe de la consulta Zubán-Córdoba. En la teoría, hay seis escenarios posibles en lo inmediato: el triunfo en primera vuelta de cualquiera de los tres principales candidatos -Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich- o el pase a balotaje de sólo dos de ellos -Bullrich-Milei, Massa-Milei, o Bullrich-Massa-, quedando uno de los tercios fuera de la contienda.
No es menor tampoco lo que se pone en juego en Mar del Plata, también con un panorama de tercios -aunque más diferenciado que a nivel nacional de acuerdo al último antecedente de las PASO-, con dos de los tres animadores que reeditan lo vivido hace cuatro años. Los marplatenses y batanenses volverán a elegir entre el actual intendente que va por la reelección, Guillermo Montenegro (Juntos por el Cambio) y la candidata de Encuentro Marplatense, la titular de la Anses, Fernanda Raverta, quienes en las PASO de agosto se quedaron con el 40,08% y el 31,47% respectivamente de los sufragios, aunque irrumpe queriendo terciar el representante de La Libertad Avanza, Rolando Demaio (21,57%), apostando al arrastre del candidato presidencial, Javier Milei. La oferta que se encontrará en los cuartos oscuros de los establecimientos locales se completa con Rosa Mauregui, representante de la izquierda. Los cuatro debatirán por última vez este miércoles en Canal 8, buscando seducir a indecisos y a quienes no concurrieron a votar en agosto.
A todo esto, el reparto de boletas casa por casa, el accionar de las “tijeras”, con ofertas y propuestas para todos los gustos, y la necesidad de garantizar la fiscalización en cada una de las 1.690 mesas que se habilitarán en General Pueyrredon -el segundo distrito en importancia de la provincia- ocupa en estas horas la atención de los máximos referentes de Juntos por el Cambio, Encuentro Marplatense y La Libertad Avanza. Quizás como nunca también, desde las fuerzas políticas locales se mira con mucha atención el extremo de la boleta. El efecto “arrastre positivo” o una mala performance del candidato presidencial al que se referencian Montenegro, Raverta y Demaio tendrá incidencia directa en el resultado final que se registrará en esta ciudad. En las reciente PASO, Montenegro (presente en dos listas, la de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich) y Raverta con dos listas (la del finalmente ganador Sergio Massa y la de Juan Grabois), obtuvieron más votos que los logrados por tales referentes incluso sumando los de ambos. Montenegro se quedó con 8.482 sufragios más que los obtenidos por Bullrich y Larreta (131.316) y Raverta cosechó 9.501 votos más que Massa y Grabois juntos. Distinto fue el caso de Demaio, quien recibió 27 mil votos menos que los que sumó Javier Milei. “Está todo abierto. Es una elección totalmente diferente a la de las PASO”, refieren, con diferentes matices, los operadores de las principales fuerzas locales.
¿En qué se basan? En los bunkers hablan del posible arrastre “a favor” o pérdida de votos con respecto a las listas a nivel nacional, de quienes votaron en blanco en las PASO (40.136 personas, el 10,16% del total), de los entre 30 y 40 mil marplatenses y batanenses que, contrariamente a lo sucedido en agosto concurrirán a las urnas el domingo -de los 589.157 electores habilitados para sufragar concurrieron 394.857 ciudadanos, el 67,02% del total- y de quienes serán los favorecidos y los perjudicados de registrarse un fuerte crecimiento de quienes se quedaron con el tercer puesto en las primarias. “Nunca trabajaron tanto las tijeras en Mar del Plata como antes de esta elección que se avecina”, refería un veterano dirigente político -protagonista de varias batallas electorales- a propósito de las ofertas de boletas prolijamente ensobradas que se están repartiendo en distintos puntos de la ciudad, con la convivencia de candidaturas de distintas fuerzas. Un “delivery” que generó acusaciones cruzadas. “El lunes prepárense para sonoros pases de facturas internos”, recomendó quien se muestra convencido de que en lo que respecta a la elección a intendente está todo abierto. “Puede pasar cualquier cosa. El inédito panorama de tres tercios a nivel nacional puede tener imprevistos coletazos en Mar del Plata donde se puede acceder a la intendencia ganando o perdiendo por un solo voto”, completó.
El domingo también quedará sellada la suerte de varios marplatenses que pugnarán por ingresar al Concejo Deliberante, a la legislatura provincial, y al Congreso de la Nación (diputados y senadores). Calculadora en mano, en Juntos, Encuentro Marplatense y La Libertad Avanza, calculan cuántos votos se necesitan para obtener esos cargos legislativos. En el caso de los concejales, se necesita lograr el 8,33% de los sufragios, y el domingo habrá una diferencia respecto a las PASO ya que sólo se tomarán los votos dirigidos a alguna de las cuatro listas, dejando afuera el voto en blanco. El padrón completo, tomando también a los votantes extranjeros, es de 589.005. Si se toma como parámetro el resultado de las PASO, de los 12 concejales que asumirían en diciembre, 5 le corresponderían a Juntos por el Cambio, 4 a Encuentro Marplatense y 3 a La Libertad Avanza. Entre los marplatenses con chances de ingresar a la legislatura provincial, cabe recordarlo, figuran el ex intendente Gustavo Pulti (Encuentro Marplatense), Diego Garciarena y Sofía Pomponio (Juntos por el Cambio) y Alejandro Carrancio y Gastón Abonjo (La Libertad Avanza). En tanto, el radical Maximiliano Abad intentará convertirse en el primer senador nacional marplatense de la historia. En lo referente a candidatos a diputados nacionales, Juliana Santillán va en el sexto lugar en la nómina de La Libertad Avanza.
La elección del próximo gobernador bonaerense también resulta fundamental para Mar del Plata. También en esta categoría, con un sólo voto alcanza para ganar la elección. Cabe recordar que Axel Kicillof, individualmente, fue el candidato más votado en Mar del Plata en las PASO. Con 102.352 sufragios, Unión por la Patria sacó 31.046 menos que los dos candidatos de Juntos (133.398), aunque 31.762 más que Néstor Grindetti (70.590) -contra quien competirá el domingo- y 39.544 más que Diego Santilli (62.808). En cuanto a la restante aspirante a la gobernación, Carolina Píparo, de La Libertad Avanza, el mandatario bonaerense, que va por la reelección, la aventajó por 13.676 sufragios. “Por más que las encuestas marquen que la reelección de Axel (por Kicillof) tiene altísimas posibilidades de concretarse no nos podemos dormir. Va a ser una elección más que reñida”, alegan desde el entorno del mandatario bonaerense.
Las cartas están echadas. “Lo fundamental ahora es no cometer errores”, señalan, palabras más, palabras menos, en los bunkers locales en estos últimos días antes de la votación. “No estamos en modo campaña sino trabajando y mostrando gestión. No habrá acto de cierre”, señalan desde las filas del intendente Montenegro quien este martes recibió al ex precandidato a gobernador, Diego Santilli y por la tarde, en una visita que no se había anunciado, al ex presidente Mauricio Macri quien por la mañana había tenido un accidentado paso por Bariloche. Desde el campamento de Fernanda Raverta se indicó que la agenda marca reuniones de los candidatos con diversos sectores comerciales, sociedades de fomento y organizaciones sociales como clubes de barrio. En Encuentro Marplatense no esperan para estas horas visitas de referentes provinciales o nacionales. En La Libertad Avanza buscan capitalizar la reciente visita de Javier Milei, quien se mostró con la mayoría de los candidatos locales y regionales, intentando robustecer la candidatura de Demaio. Finalmente, desde la izquierda, Mauregui encabeza reuniones con vecinos en barrios periféricos, en una campaña, admiten, “a puro pulmón, lejos de los millones que manejan los otros”. Los cuatro candidatos a intendentes debatirán finalmente este miércoles en Canal 8. Después, será cuestión de esperar hasta el domingo a la noche cuando todas las incógnitas quedarán despejadas con la apertura de las urnas.